Existen innumerables factores que determinan nuestra versión del éxito o del fracaso. Algunos no dependen de nosotros, ya que se encuentran en nuestro entorno, pero otros muchos sí podemos modificarlos. A veces minimizamos el poder que tenemos en la creación de lo que realmente queremos.
La suma de hábitos diarios pequeños puede conducirnos al fracaso sin darnos cuenta. Por ello es importante generar el hábito del autoconocimiento y observar nuestros actos, pensamientos y manejo de nuestras relaciones.
Ser impuntual, tener pensamientos negativos, aplazar tareas o no revisar tu correo electrónico con la frecuencia que deberías, pueden ser señales de estar más cerca del fracaso de lo que piensas.
Como coach me topo todos los días con personas que buscan el éxito, pero muy pocas de ellas están realmente listas para hacer lo que se requiere para salir de ese sillón rojo que llamamos la “zona de confort”.
Lo que precede al fracaso en nuestra vida es:
- La negatividad constante:
Nos podemos desmotivar por no tener claro nuestro objetivo o establecer metas demasiado exigentes o a muy largo plazo, pero es tu mente quien decide cuánto tiempo te quedas en ese estado toxico mental y peor aún…esparciéndolo a todos los que te rodean.
No tener claro lo que queremos:
Lo más importante es saber que SI quieres y que NO quieres en tu vida. Si no tenemos claras nuestras metas, podemos llevar a cabo acciones contraproducentes a nuestros objetivos.
- No admitir los errores:
Seamos sinceros -todos nos equivocamos- y aprender de los errores propios y ajenos es fundamental para salir adelante, pero solo los valientes se atreven a tocar esas heridas de batalla que al final son la luz para poder continuar mas fuertes y resilientes.
- Falta de autonomía emocional:
Esto significa que somos presos de nuestras emociones de manera inconsciente y por lo tanto terminamos reaccionado ante cualquier tema que no tengamos en el radar del pasado no resuelto. Asegúrate de trabajar en tu inteligencia emocional a través de la superación de tu pasado y hábitos de auto consciencia.
- No saber honrar el tiempo:
Cuando tendemos a ser impuntuales, no estamos honrando el tiempo ni tuyo ni el de los demás. Es una muestra de optimismo excesivo que cae en el cinismo de creer que todo estará bien y que no pasa nada. Pero si pasa…el tiempo no se regresa y las agendas de los demás no son de nuestra propiedad.
- Preocuparte sin ocuparte:
Estar con la mente llena de pensamientos por resolver y no tomar acción sobre ellos solo nos genera ansiedad y frustración, lo cual nos lleva a mas parálisis. Así es que hay que movernos y dejar las quejas para alguien que si quiera vivir el fracaso.
- Ser deshonesto:
Cualquier tipo de mentira puede poner en riesgo tu palabra y por lo tanto tu credibilidad. Siempre será mejor una cruda verdad que una mentira piadosa.
Tener éxito puede ser tan fácil o tan difícil como queramos hacerlo. Pero una cosa si es segura y es que el que decide siempre sobre su vida eres tú.
Todas estas actitudes nos llevan a reflexionar sobre lo que podemos hacer mejor, lo que si está en nuestro control y lo que definitivamente hará la diferencia en el resultado si somos persistentes y estamos seguros de lo que queremos en la vida.
Un fracasado comienza por serlo en su cabeza y después en todo lo que hace o deja de hacer.
¿Qué tipo de persona quieres ser tu? ¿Cómo quieres ser recordado por los demás?
No siempre es fácil dejar atrás patrones tóxicos de comportamiento y lealtades a los amigos y familiares que son parte de esos comportamientos, pero si crees que no puedes solo, busca ayuda para poder salir lo más pronto posible y acercarte a ese éxito que si quieres en tu vida.
Como siempre estamos para apoyarte a lograr lo que deseas, pero solo tú tienes la última palabra.
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